No soy de propósitos de año nuevo, especialmente ahora que ya llevamos un buen trecho recorrido.

Y, sin embargo, te propongo que, si hay algo que te inquieta, pre-ocupa o necesitas gestionar de una forma distinta, ¿por qué no ahora?

Del 2022 han pasado  casi dos semanas, dos semanas vividas, ¿qué quieres hacer con las cincuenta que quedan?

Buscar ayuda, acompañamiento, terapia, cualquier disciplina que nos permita vivir de una forma armoniosa y desde la coherencia de nuestro ser, puede ser una buena opción para este "misterioso" año que acabamos de estrenar.

Decidas lo que decidas:

¡BUEN CAMINO!